Harina de almendra sin piel, fina y natural. Ideal para preparar macarons, queques, panes sin gluten, postres saludables y una infinidad de recetas deliciosas.
Elaborada a partir de almendras peladas molidas, conserva todos los beneficios de este fruto seco:
Rica en proteínas y fibra.
Contiene omega 6 y omega 9, que ayudan a cuidar el corazón y mejorar la circulación.
Aporta energía saludable, ideal para dietas keto, paleo o sin gluten.
Su textura suave y sabor delicado la convierten en una alternativa perfecta para reemplazar harinas refinadas y lograr preparaciones más nutritivas.
✅ Producto sin gluten — 100% natural — Sin conservantes.
La harina de almendras sin piel puede ser utilizada para hace mazapán o macarons.
Tamiza la harina de almendra y el azúcar flor al menos 2 veces.
Esto asegura una textura lisa y sin grumos. Si usas la harina de almendra sin piel de Amparo Repostería, ya tienes la mitad del camino ganado: es fina y uniforme.
Usa claras envejecidas (separadas 24 horas antes).
Déjalas reposar tapadas a temperatura ambiente — esto ayuda a que monten mejor y den una estructura más estable.
El “macaronage” es clave.
Mezcla la masa con movimientos envolventes hasta que caiga como una cinta espesa. Si la mezclas de más, se desparramará; si de menos, quedará grumosa.
Golpea la bandeja contra la mesa.
Así eliminas burbujas de aire y evitas que se quiebren al hornear.
Seca la superficie antes de hornear.
Déjalos reposar entre 30 y 60 minutos hasta que al tocarlos suavemente no se peguen al dedo. Esa costra es lo que forma el clásico “pie” del macaron.
Temperatura controlada.
Hornea entre 140°C y 150°C (dependiendo de tu horno). Si se tuestan muy rápido, baja la temperatura o usa doble bandeja.
Relleno con reposo.
Una vez rellenos, guárdalos 24 horas en refrigeración antes de servir. Este tiempo de maduración realza la textura y el sabor.
👉 Extra tip: usa colorantes en gel o en pasta (no líquidos), para mantener la textura ideal de la mezcla.